Annie Wilkes, Misery (Stephen King).
Las películas
no son las únicas que recurren a los desordenes mentales para la creación de
sus personajes, también los novelistas lo hacen.
En esta
ocasión analizaré a un personaje muy interesante sacado de la novela Misery de
mi autor favorito Stephen King. El personaje a analizar es Annie Wilkes. Esta novela
también fue llevada a la pantalla grande, como la mayoría de los libros de este
maravilloso autor.
En la
novela la vemos al inicio como un personaje alegre, atento y dispuesto a ayudar
al prójimo, sin embargo mientras avanza la historia va dejando ver el otro lado
de su personalidad, en donde es una persona obsesiva y un tanto maniaca.
Sin
embargo, si vemos los síntomas de los episodios maniacos vemos lo siguiente:
1.autoestima exagerada o grandiosidad
2. disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño)
3. más hablador de lo habitual o verborreico
4. fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado
5. distraibilidad (p. ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes)
6. aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios, o sexualmente) o agitación psicomotora
7. implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas)
2. disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado tras sólo 3 horas de sueño)
3. más hablador de lo habitual o verborreico
4. fuga de ideas o experiencia subjetiva de que el pensamiento está acelerado
5. distraibilidad (p. ej., la atención se desvía demasiado fácilmente hacia estímulos externos banales o irrelevantes)
6. aumento de la actividad intencionada (ya sea socialmente, en el trabajo o los estudios, o sexualmente) o agitación psicomotora
7. implicación excesiva en actividades placenteras que tienen un alto potencial para producir consecuencias graves (p. ej., enzarzarse en compras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones económicas alocadas)
Y realmente nuestro personaje cumple con estos síntomas, pero no solo
eso, sino que también da un toque de bipolaridad, pues en momentos la vemos con
el autoestima realmente baja y sin energía. Sin embargo, un trastorno bipolar
para ser considerado como tal, debe contar con periodos de tiempo de mucho
éxtasis y otros de baja energía, y en el caso de Annie la podemos ver una noche
totalmente deprimida y devastada y a la mañana siguiente con toda la energía
del mundo.
Esto nos hace darnos cuenta de cómo el autor busca exagerar las
conductas de su personaje con la finalidad de hacer la historia más
interesante.
A continuación dejaré un fragmento de la película, el cual es sin duda
mi favorito y el que ha dejado con los pelos de punta a todos quienes lo han
visto.
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